hoteles en pontevedra: Consejos para el turista – Hotel Virgen del Camino
Un sitio con WiFi gratis, con un restaurante que abre todos los días y un menú del día para el almuerzo y la cena, que incluye carnes y pescados y un bar de tapas. El hotel Virgen del Camino está, de la estación de ferrocarril de Pontevedra a solo quince minutos a pie. Por eso cuando busques Hotel Pontevedra este es nuestro consejo, porque todo el que visita Galicia, sabe que la gastronomía es esencial.
De entre mis descubrimientos de la zona está la esencia del producto y el buen hacer de años, de la materia prima, “la mar” que ha cincelado una cocina que sólo en Pontevedra saben endulzar. Y a esto hay que añadir el atardecer de Pontevedra en alguna Bodega, de carta corta, franca, complementada con productos de la ría, que nos genera dicha solo con sentarnos y leer cosas muy deseables.
Pontevedra es un sitio que te invito a conocer para poder tomar un marisco inusual, por ejemplo en la playa de Beluso. No cabe duda de que la diferencia está siempre en saber seleccionar la materia prima, sin lujos, marisco del bueno. Aquí la gente viene a tomar cigalas… excepcionales, de tamaño medio, cocidas perfectas. Se tiene la seguridad de que no hace mucho tiempo ellas estaban reposadamente en la ría, como también los camarones, percebes, navajas, almejas, y todo de primera.
Combarro es un bello pueblo a unos 6 kilómetros de la urbe de Pontevedra, en el ayuntamiento de Poio. Se trata de uno de los entornos más originales de las Rías Baixas, Galicia (España). Decir Combarro es homónimo de hórreos, una joya digna de visitar. El pueblo está construido de manera directa sobre piedra y su originalidad radica en que los hórreos están justo enfrente del mar.
Se pueden estimar a la perfección las irregularidades de las inmensas piedras sobre las que se asientan las casas, sin haber echado ni asfalto, como tampoco hay aceras. En Combarro se combinan las casas mariñeiras con hórreos, cruceiros y muchas embarcaciones. Hay muchos hórreos de piedra, que se llaman palleiras y conforman uno de los conjuntos de construcciones más increíbles de Galicia.
Visitar la “Illa de Arousa” en Pontevedra es una experiencia mística. Es un pequeño paraíso. Naturaleza en estado puro de mar, bonitas playas de arena y roca, gaviotas en el cielo, mezcla de olores a pino y eucalipto, barcas de colores, y muy buenos restaurantes. Hay alguna tasca-bar decorada con viejos taburetes y manteles de papel. Y más de una terraza donde se está la mar de a gusto. Y desde donde partir ya a la noche a nuestro alojamiento en nuestro Hotel Pontevedra.
A los y las que dicen que donde esté un buen pedazo de carne que se quite lo demás, les digo que después de Pontevedra nunca volverás a pensar igual. Esta cocina despierta algo en ti. El pescado es increíble si sabes dónde comerlo. Y el postre, si son buenos flanes caseros, que hasta de chocolate los hay, o de café y de orujo y hasta de queso… para los y las que ya se lo saben.
Pasear por Pontevedra es gozar de los callejones y en donde existen pequeños cafés que son el deleite de los turistas y residentes. ¿Qué ver? Tu recorrido debe empezar por el Museo Provincial de Pontevedra, de los más esenciales de Galicia. Sus fondos se hallan distribuidos entre unas ruinas y otros edificios que miran a la plaza de la Leña. En exactamente ese mismo sitio se resalta la compilación de arte medieval.
La basílica de Santa María es un templo del siglo XVI que alcanzó un enorme refinamiento en sus formas. Dentro de la edificación se aprecian tres naves cubiertas por unas cúpulas de crucería y capillas laterales. En la parte externa sobresale su testera primordial, lo que le transforma en una de las joyas del arte gallego. Recuerda no irte de Pontevedra sin seguir la tradición marina de comer unas ostras y unos mejillones, así como las empanadas de berberechos y las sardinas.
En Pontevedra es indispensable que conozcas la capilla de la Peregrina, una de las edificaciones más simbólicas de la urbe. Está en pleno centro y es un sagrario con forma de la concha de vieira. Allí se hacen las conocidas fiestas que empiezan el segundo domingo de agosto. Es un sitio que debes conocer teniendo presente llevar siempre siempre ropa cómoda en tanto que se tiende a pasear mucho por las calles. Y recuerda: mínimo un par de días.
