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Mudarse a una oficina nueva o Todo sobre cómo abrir una nueva oficina para un futuro más competitivo.
Todo el mundo se siente muy bien con el traslado a una nueva oficina. Imagina que amplías tu negocio de Málaga a Sevilla. Necesitarás primero una empresa de trasteros en Sevilla para dejar y guardar los muebles antiguos que sigan estando bien, para modernizar la oficina sin perder los muebles antiguos.
El futuro de una empresa se ve como más brillante cuando todo está en un sitio más nuevo, más moderno y más adaptado a las nuevas necesidades. Pero mudarse no es fácil, y hay que seguir una serie de consejos. Hablaremos de eso, porque es mejor que esté preparados y preparadas. No hay duda de que el mundo evoluciona, la tecnología cambia cada día, y las personas también cambian. Por eso también evolucionan los lugares de trabajo.
La pregunta que debemos hacernos, pues, es la siguiente: ¿Cuál es la mejor manera de aprovechar las nuevas tecnologías para crear centros de trabajo mejores, en que nuestras competencias básicas sean siempre las más valiosas? La respuesta no consiste en trasladarse a Silicon Valley y construir una torre de oficinas de acero y cristal en la que atraer a los mejores talentos tecnológicos con comida gratis y un botín con la marca de la empresa. En un mundo en el que todo el conocimiento se almacena en la nube, a nadie le importará el aspecto de tu sede. Aunque sí importará mucho a quienes trabajen allí. Pero a la gente sí les importará lo que se construya allí. Y eso tendrá mucho que ver con el ambiente de trabajo y cómo las personas que trabajan allí a diario usan el espacio. Todos queremos tener una oficina que inspire la eficiencia, la colaboración y la creatividad entre los empleados, y que presente un entorno acogedor tanto para los clientes como para los inversores, uno que haga que todo el mundo quiera pasar a visitarla. Las nuevas tecnologías están totalmente de nuestro lado.
Volvamos a suponer que acabamos de trasladar nuestra oficina y, por primera vez, nos hemos dado cuenta de que hay muchas tiendas de muebles increíbles que tienen muebles usados. ¡Es fenomenal! Esto tiene algunos pros pero nosotros lo que necesitamos es mudarnos de oficina y buscar empresas de mudanzas de oficina en Sevilla para guardar los muebles antiguos en guardamuebles y trasteros. Queremos modernizar la oficina sin perder los muebles antiguos.
Aunque estos se transformen en muebles vintage, recuerdos que nos acompañan, que crean suavidad y calidez en cualquier espacio de oficina.
No a todo el mundo le gusta la idea de decorar la nueva oficina con cierto estilo vintage, pero a veces hay que hacer las cosas sin pedir permiso a todo el mundo que te rodea, aunque sí opinión, ya sea para hacer un nuevo proyecto a partir de uno no convertido. Y a veces lo mejor no es empezar de cero, sino simplemente hacer lo que más te gusta y luego quizás sea más probable que te ayuden fuera.
Podemos ver el cambio que se está produciendo a nuestro alrededor. Está surgiendo una nueva forma de trabajar, pero sigue siendo muy difícil encontrar y conectar con la gente.
A veces resulta difícil relacionarse con los clientes. Se quiere ofrecer un gran servicio, pero no se puede hacer por la falta de tecnología disponible. Sin embargo las herramientas que tenemos hoy en día facilitan el trabajo, la conexión, y nos ayudan a ser más productivos. Todo eso hemos de tenerlo en la nueva oficina.
Y no es que los empresarios estén anclados en el pasado, obligando a la gente a acudir a la oficina sino que hay que entender que no todos los empleados quieren o pueden poder trabajar desde casa o no tienen las condiciones. Y es obvio que son muchos los trabajos que aún no son susceptibles de telebrajarlos, y probablemente no lo sean nunca: ¿bomberos, policías, médicos…?
Hay demasiadas opciones a veces y un trabajador puede llegar a sentirse abrumado por la cantidad de opciones que tiene y no saber decidir qué herramientas utilizar o qué plataformas de redes sociales utilizar.
Los trabajadores del futuro serán personas que trabajan con flexibilidad y se adaptarán a los contextos en los que se insertan. Personas con muchas habilidades, que puedan conectarse con una comunidad y construir su propia agencia. Son más que simples “empleados”. Hoy ya, los nuevos trabajadores tienen una visión, conocen sus metas y objetivos, y son capaces de establecer sus propias condiciones de trabajo en relación con sus necesidades.
La oficina está desapareciendo.
Los que trabajan en oficinas son una minoría, y el mundo del trabajo también ha cambiado. Hoy en día, los trabajadores son más fluidos y autónomos, y crean sus propios equipos para asumir los proyectos que quieren hacer. El trabajador ya no es un engranaje de una enorme máquina, sino el principal motor de la empresa.
Nadie puede dictar dónde y cuándo trabajas; tú eliges por ti mismo.
Tienes toda la libertad para elegir tu horario de trabajo y desde dónde trabajar, pero esta libertad no significa que puedas hacer lo que quieras. La libertad de todos los trabajadores debe ir acompañada de responsabilidad: el deber de garantizar que los esfuerzos de todos contribuyan a un objetivo común.
La libertad de trabajar como uno quiere es uno de los aspectos más importantes del nuevo mercado laboral.
La era digital ha facilitado que se pueda trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento, sin ningún tipo de limitación física. Desde sus casas en Alemania, los trabajadores pueden conectarse con personas en Brasil, Argentina y Filipinas sin ningún problema. Esto va más allá de la flexibilidad de horarios y días de trabajo; se trata de poder moverse libremente entre países, conectando con personas de todo el mundo, extremado en el talento y, en consecuencia, formando su propio equipo.
Un trabajador autónomo puede ser creativo sin que nadie le diga lo que tiene que hacer o cómo debe hacerlo; es responsable de su propia trayectoria profesional, lo que constituye una parte esencial del autodesarrollo.
Sin embargo, este tipo de libertad tiene algunas desventajas: hay que aprender a gestionarse a sí mismo y a tomar decisiones que pueden afectar a la carrera. Además, puede acabar sintiéndose aislado si no cuida su vida social. Pero si es lo suficientemente disciplinado y organizado, probablemente descubrirá que es más fácil que nunca empezar su propio negocio y convertirse en autónomo. Siempre que no sea en España, probablemente el peor país del mundo para ser autónomo.
Pero a nivel mundial, con este auge del trabajo autónomo surge un determinado tipo de trabajador: el nómada digital.
La libertad significa que podemos elegir cómo queremos trabajar, pero esta libertad también conlleva ciertas responsabilidades. Por ejemplo, cuando te vas de vacaciones, tienes que asegurarte de que hay alguien que cubra tu carga de trabajo y evita que el proyecto se retrase. Además, si tienes una actividad que requiere más tiempo del que te permite tu trabajo, debes ser honesto contigo mismo y con tu jefe y explicar por qué no puedes completar el trabajo en los plazos acordados.
Últimamente, he estado pensando en la forma en que trabajamos. Durante mucho tiempo fue lo mismo: tenías un trabajo e ibas a una oficina todos los días. Pero últimamente todo eso ha cambiado bastante. Ya hace tiempo que pensábamos ¿Qué pasaría si pudieras trabajar desde cualquier lugar, incluso durante una o dos horas al día? ¿Y qué si pudieras hacer tu propio horario? ¿Y si pudieras ofrecer tus servicios a otros? Muchas cosas podrían cambiar… ¡Pues ya han cambiado!