Se trata de la SUV basada en la octava generación de la pick-up Hilux. Para un primer contacto con la prensa, de la cual participó El Tribuno, la marca japonesa montó una pista de pruebas off-road en un club de polo de Cañuelas. Y cedió unidades para realizar test drive. Los que estamos acostumbrados a verla con el clásico diseño, este modelo no se parece en nada a la vieja SW4.
Tiene poco de la nueva Hilux. Los diseñadores de Toyota decidieron que la nueva SUV mediana tenía que diferenciarse más que nunca de su antecesora y del actual vehículo de trabajo. Y para eso plantearon un diseño más elegante y deportivo.