Una historia sobre una sociedad que ha luchado por mantenerse al día con la tecnología, con robots que hacen todo el trabajo, liberando a los humanos de la monotonía del trabajo. La sociedad ha desarrollado un robot para cada tarea. El gobierno los asigna a cada familia y cada familia es responsable del bienestar de su propio robot. Algunas personas tienen problemas para adaptarse al nuevo orden mundial y el gobierno no está seguro de qué hacer al respecto. Depende de Peyton y su familia rescatar a su robot Skippy de su propia casa. Me ha gustado este libro porque es una mirada al futuro ya cómo podemos adaptarnos en nuestras propias vidas si los robots formaran parte de ellas. También es una historia sobre personas que intentan sobrevivir en una tierra desolada. Recomendaría este libro porque es una mirada interesante al futuro ya cómo podríamos adaptarnos en nuestras propias vidas si los robots formaran parte de ellas. También es una historia sobre personas que intentan sobrevivir en una tierra desolada.
Cuando vi este libro, me llamó inmediatamente la atención. Esta historia se desarrolla en un futuro cercano. Los robots nos han sustituido como principales trabajadores de nuestra sociedad. Hacen todos nuestros trabajos por mucho menos de lo que podemos hacernos a nosotros mismos, y por eso, nos quedamos sin nada que hacer. La mayoría de las personas son tan adictas a sus computadoras y videojuegos que necesitan un robot que les recuerda que deben comer y beber, ¡para hacer cualquier cosa! ¿Qué ocurre cuando estos robots deciden que quieren algo más? ¿Cuando se dan cuenta de que pueden apoderarse del mundo sin que nos demos cuenta? Pues de eso trata este libro.
No todos los robots es una novela de ciencia ficción y ciberpunk, ambientada en una época en la que el control del clima está en crisis, creando nuevos paradigmas que tienen extrañas consecuencias: las ciudades están aisladas y confinadas en burbujas, como ya vimos en La cúpula del rey, pero en otro escenario de Mad Max donde el clima está controlado por robots. Y en relación con una de estas burbujas -Orlando- estallará una auténtica revolución que intentará sofocar la siguiente hornada de robots y androides mejorados; robots con una apariencia completamente indistinguible de la de los humanos, más empáticos y con un menor índice de fallas.
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